En el pueblo de Ocsamarca; capital del distrito del mismo nombre, hacia el Este, en el barrio de "Palta Rume" y junto al cerro de Quingray Quero, existe una enorme piedra de superficie plana y de color gris negro que esta rodeada por un "huachaj" y totoras.
Los moradores de aquella comarca saben que "ñaupa" en ese mismo sitio, hubo una laguna muy grande y profunda que rodeaba la piedra. Afirman que aquella laguna era brava si alguien se acerca a sus orillas, el suelo comenzaba a temblar, el agua se encrespada cubriendo la piedra, iniciándose de inmediato la "chirapa"; pero, si alguien osaba hasta sus bordes, el imprudente desaparecía tragado por la laguna.
En la profundidad de sus aguas, aseguran, habitaba un puma de oro de tamaño extraordinario, que era "Illa" de la región ... y "madre" de la laguna. En las mañanas de sol de los días de "pasada de luna" cuentan, que el felino aquel salia a "mashaquearse" sobre la piedra, donde al sentir el calor de los rayos del Sol, abriendo sus, fauces, hacia como que lo lamiera en señal
de adoración y gratitud.
De diferentes lugares iban aquel pueblo muchos brujos de profesión, solicitados o voluntariamente, a cumplir con sus tareas profesionales. Es así como apareció, de repente, un "yachraj" famoso el , en las artes de "curara", "hacer daño" y en"transformarse" en animal o en cosa si fuera menester. Era temido y respetado, por que en su voluntad estaba hacer bien o mal, a cualquiera. Tan pronto como llego indago por el puma, por que en otras tierras había oído hablar mucho acerca de el. Los naturales dijeronle:"Es de oro finísimo; su ferocidad rivaliza con su hermosura; brilla como la luz, no hay otro igual .
Un día el brujo se puso en acecho para ver le puma y constatar así aquello que para el era hasta ese momento el anhelo mas grande de su vida. De pronto, oyó rumor intenso en la laguna. Luego vio que, emergiendo del agua que subía a la piedra refractando los rayos solares en todas direcciones. Se paro, mirando el agua, donde sin duda vio reflejada su imagen por lo que estirándose la cola se puso a gruñir enfurecido. Anduvo de un lado a otro, hasta que se echo a dormir la siesta. El brujo se quedo maravillado de tan grande realidad.
Solo así , se puso a trabajar sin preocupaciones hasta cumplir con sus compromiso.
Por fin llego el día en que , acompañado por su hermano Raurayco y a su ayudante Requejo, el "yachraj" resolvió hacer el viaje de regreso a su tierra por la ruta de "La Quinua". Al subir la cuesta de "La Condorilla"
miraron por ultima vez el pueblo de "los ocshas" donde habían hecho buenas relaciones. Contemplaron tan,bien la laguna cuyo color azul oscuro orlaba a la piedra, sobre la cual, como si fuera una llamarada en el altar de los holocaustos, estaba el puma de oro. Como agitar sus "caleros" hicieron un alto para míralo mejor. De pronto desapareció: el brujo y sus compañeros decidieron esperarlo sentados a la sombra de un árbol, como tomarse un descanso creyendo que algo sin importancia le habría retasado.
Mientras sombreaban, golpeaban sus "caleros" en las uñas de sus pulgares, en el afán de "mishquichar" sus "armadas" las que se habían puesto amargas. De no conseguir su intento mirándose mutuamente las arrojaron. El sabor tan rato de la coca les intrigo, porque así sabe solamente, cuando quiere augurar alguna desgracia. Como masticar coca nueva se pusieron a conversar.
De pronto escucharon un ruido ensordecedor. Luego vieron a un cóndor gigante que, cortaron el aire, tomaba altura. Sus enormes alas al rozar con las nubes dejaban una estela que señalaban la dirección que haba tomado, Cuando se encontró a la altura de la laguna como un bólido se precipito sobre el puma y tomándolo entre sus garras se elevo nuevamente hacia sus dominios; pero ante el asombro de los comarcas que ya asistían a aquel evento , el Sol se oculto, aparecieron nubes negras y comenzó a llover. El agua toda de la laguna se levanto, cual una tromba inmensa, en su afán de rescatar al puma raptado y como si fuera una descomunal serpiente lucho con el cóndor en el aire. A ratos parecía que todo era solo una gran masa de agua. De pronto el cóndor escapaba con velocidad vertiginosa. Entonces el agua volvía a alargarse siguiéndole, entablamdose, cuando lo alcanzaba , nueva lucha . Pero de pronto, el cóndor soltó su presa la que junto con la laguna cayo en la cima del cerro de "Quingray Quero" donde quedaron hasta hoy,
El "yachraj" no tardo en llegar a donde estaban sus compañeros. Entonces, reanudando la marcha, contoles su fracaso. "El puma es muy grande-dijoles-. Pesa demasiado y como tuve que luchar con el agua embravecida, me canse pronto". Los compañeros del brujo se miraron asombrados, pues, aunque alguna vez les había dicho que intentaría robar el puma de oro, no sabían, hasta ese momento, si el cóndor era verdadero o una transformación de brujo. Así caminaron la senda, llevando el recuerdo de un desengaño fatal, para no volver mas por esos lugares
